> Si llevas gafas o lentes de contacto, pide a tu óptico-optometrista que te adapte específicamente unas gafas para el trabajo frente al ordenador, ya que las lentes que usas habitualmente pueden no ser las más recomendables para la informática. La pantalla del ordenador suele situarse más alta y a mayor distancia del usuario que un libro, por lo que las gafas bifocales, por ejemplo, no están adaptadas para esa distancia o ángulo de trabajo.
> Haz pausas de quince minutos cada dos horas para que los ojos descansen. Además, cada veinte minutos, asómate por la ventana o dirige la mirada al infinito durante unos veinte segundos para cambiar el enfoque de los ojos.
> Parpadea con regularidad, ya que esto evitará la sequedad ocular. Estudios recientes han demostrado que al usar dispositivos digitales reducimos nuestro parpadeo de 15 a 5 veces por minuto.
> Utiliza un humidificador o usa gotas humectantes cuando sea necesario. Existen diferentes tipos de gotas, con mayor o menor lubricidad e incluso geles, dependiendo del grado de sequedad ocular.
> Ajusta la resolución y el contraste del monitor. Cuanta mayor sea la resolución de la pantalla, más clara será la imagen, lo que redundará en un mayor confort visual. Asimismo, para leer las letras con más facilidad, se debe ajustar el contraste entre los caracteres y el fondo. El brillo del monitor no debe ser ni demasiado intenso ni demasiado tenue.
> Evita los deslumbramiento y reflejos. Los reflejos en la superficie de la pantalla se pueden minimizar mediante cortinas en las ventanas, interruptores que hagan la luz ambiental más tenue y filtros de reducción del deslumbramiento. Para mitigar los brillos, conviene eliminar las fuentes de luz que puedan encontrarse en la zona periférica y posicionar el monitor perpendicular a las ventanas o a otras fuentes de iluminación intensa. Si puedes ver tu cara o los elementos que te rodean reflejados en la pantalla, también tienes un problema de deslumbramiento.
> Mantén el monitor libre de huellas y polvo, ya que pueden reducir la claridad.
> El sitio de trabajo debe disponer de una lámpara auxiliar que permita ajustar el foco de luz, situado siempre por debajo del nivel del ojo para evitar el deslumbramiento. Por esta misma razón, la superficie de los escritorios ha de ser mate.
> Conviene revisar el sistema de iluminación de manera regular, especialmente cuando las lámparas parpadean. De hecho, limpiar las lámparas que estén sucias puede incrementar su eficiencia en más del veinte por ciento.
Los dispositivos móviles, como portátiles, tabletas y smartphones, son muy útiles y prácticos, sin embargo su uso prolongado puede desafiar la comodidad física y visual. Sigue estos prácticos consejos en el uso de estos dispositivos:
- Siempre que sea posible, colocar el portátil o tableta más alto que las rodillas y utiliza una funda que se doble y sirva de apoyo a la tableta.
- Sujeta el Smartphone de forma relajada, con los pulgares colocados ligeramente sobre el teclado. Evita utilizar una sola mano.
- Deja los emails largos o no urgentes para cuando regreses a casa o a la oficina, para no depender siempre del dispositivo móvil.
Acércate a tu óptica Caro Cánovas de Logroño e infórmate de nuestros productos para reducir la fatiga visual digital.
Fuente:CNOO