A todos nos llega tarde o temprano la presbicia o vista cansada, en torno a los 40-45 años, ya que es un trastorno derivado del envejecimiento del cristalino. Con él perdemos visión de cerca, las letras del periódico cada vez se nos hacen más pequeñas y tendemos a alejar el papel.

A muchas personas les cuesta asumir esta perturbación, ya que no quieren depender del uso de las gafas.

Gracias a los nuevos avances en tecnología aplicada a la visión, ha surgido una alternativa: las lentes de contacto progresivas. Con ellas se puede ver con claridad en todas las distancias, ya que no es necesario ajustar la posición de nuestra mirada, al contrario de lo que ocurre  con las gafas. Además, permiten su uso para realizar deportes de forma habitual, por ejemplo, si vamos en bici o corriendo, actividades tan frecuentes en este margen de edades, así como efectuar una cómoda conducción observando la carretera y casi al mismo tiempo nuestro reloj o dispositivo GPS. O simplemente en el trabajo diario.   Estas lentillas existen tanto en reemplazo mensual, diario y quincenal.

Existen distintos tipos de diseños y formas de adaptar las lentillas para vista cansada, por lo que si probaste alguna y no fuiste del todo bien, seguro que nuestro equipo de optometristas consigue que te adaptes perfectamente con otro tipo de diseño.

En Ópticas Caro Cánovas estamos específicamente formados para su óptima adaptación, ya que somos especialistas en lentes progresivas, tanto para gafas como para lentillas.

Nuestro compromiso consiste en que cuando acudas a cualquiera de nuestros establecimientos sanitarios a buscar sus lentes de contacto, todo el personal que forma Ópticas Caro Cánovas esté preparado para lograr que la adaptación personalizada a las nuevas lentes sea perfecta.